¿Estás pensando en incorporar un socio a tu emprendimiento? ¿Comenzarás un nuevo negocio y en esta oportunidad quieres hacerlo acompañado? Cualquiera que sea tu caso, te ayudamos a encontrar el mejor socio.
Emprender acompañado tiene muchas ventajas. La inversión, el tiempo de dedicación al negocio y las responsabilidades en general son mucho más fáciles de llevar entre varias personas. Pero también es importante contar con el compañero de viaje adecuado para que todo funcione de la mejor manera posible.
¿Qué debes considerar al momento de buscar un socio?
- Que sea un complemento para ti: Es tan importante que sean afines a nivel personal y que se lleven bien, como que en cuanto a lo profesional se complementen. Es decir, que tengan habilidades distintas, pero ambas necesarias: Si tú eres buen vendedor pero no tienes mayores habilidades en el área de planificación o administración, sería ideal contar con un socio que sí posea esas características.
En cuanto al temperamento, cuando trabajan en equipo una persona con liderazgo natural junto a otra más bien con tendencia operativa, también es una gran combinación.
- Asegúrate de compartir la misma visión y metas: Si bien las diferencias son importantes, en lo fundamental sí deben coincidir. Para que el trabajo conjunto funcione, debe ir en el mismo sentido, persiguiendo los mismos objetivos.
Si tu negocio ya está andando pero ahora decidiste incorporar a alguien, es tal vez un poco más sencillo. Tú ya tienes claridad de tus metas y tienes que buscar a un socio que las entienda, las comparta y que venga con ideas nuevas para aportar.
- Analiza bien las sociedades con amigos o familiares: Trabajar con alguien que conoces bien, cuya experiencia te parece de mucho valor y con quien tienes confianza es una ventaja; pero también tiene varios contras. Ten presente que pueden surgir desacuerdos y tensión en la relación.
En caso que estés decidido a incorporar en tu negocio a un amigo, familiar o incluso a tu pareja, deben establecer límites desde el inicio para separar lo profesional de su relación personal.
- Formaliza los temas importantes: Para evitar los malentendidos hay que dejar muy claro desde el inicio temas como: cuota de participación o propiedad, compensación económica, tiempo de dedicación, compromiso financiero de cada socio, entre otros.
Independientemente del acuerdo informal al que lleguen, estos aspectos deben formar parte del contrato. Esto ayudará a que cada vez que tu negocio cambie y con él los roles de los socios cambien, será más fácil hacer las actualizaciones correspondientes.